Actividad del Blog coeducativo del CEIP
San Walabonso de Niebla (Huelva)
Lee con responsabilidad esta carta y
reflexiona, no sólo para comprender las
verdades que se cuentan en ella, sino también
para tomar una postura que implique cambios en nuestras conductas
diarias. Di cuales van a ser tus
compromisos personales en tu casa para conseguir que el trabajo doméstico sea
una cuestión familiar y no personal.
CARTA
DE UNA MADRE
Queridos
todos: Me voy. Volveré cuando sepáis dónde están guardadas las bolas de
naftalina, cuando nuestra casa ya no tenga secretos para ninguno de vosotros,
cuando seáis capaces de descifrar los códigos de los botones de la lavadora,
cuando logréis reprimir el impulso de llamarme a gritos si se acaba la pasta de
dientes o el papel higiénico. Volveré cuando estéis dispuestos a llevar conmigo
la corona de reina de la casa. Cuando no me necesitéis más que para compartir.
Ya sé que me echaréis de menos, estoy segura. También yo a vosotros, pero sólo desapareciendo podré rellenar los huecos que vuestro cariño me produce... Sólo podré estar segura de que verdaderamente me queréis cuando no tengáis necesidad de mí para comer o para vestiros o para lavaros o para encontrar las tijeras. Ya no quiero ser la reina de la casa, estoy harta, me he cansado de tan gran responsabilidad y he caído en la cuenta de que si sigo jugando el papel de madre súper no lograré inculcaros más que una mentalidad de súbditos. Y yo os quiero libres y moderadamente suficientes y autónomos.
Ya sé que me echaréis de menos, estoy segura. También yo a vosotros, pero sólo desapareciendo podré rellenar los huecos que vuestro cariño me produce... Sólo podré estar segura de que verdaderamente me queréis cuando no tengáis necesidad de mí para comer o para vestiros o para lavaros o para encontrar las tijeras. Ya no quiero ser la reina de la casa, estoy harta, me he cansado de tan gran responsabilidad y he caído en la cuenta de que si sigo jugando el papel de madre súper no lograré inculcaros más que una mentalidad de súbditos. Y yo os quiero libres y moderadamente suficientes y autónomos.
Ya sé que vuestro comportamiento conmigo no es
más que un dejarse llevar por mi rutina; también por eso quiero poner tierra
por medio. Si me quedo, seguiré poniéndoos todo al alcance de la mano, jugando
mi papel de omnipresente para que me queráis más.
Sí, para que me queráis más. Me he dado cuanta
de que todo lo que hago es para que me queráis más, y eso me parece tan
peligroso para vosotros como para mí. Es una trampa para todos.
Palabra de honor que no me voy por cansancio,
aunque sea una lata dormirse todas las noches pensando en la comida del día siguiente
y hacer la compra a salto de mata cuando vienes del trabajo y, a la larga, pesa
mucho la manía de ver siempre un velo de polvo en los muebles cuando me siento
un rato en el sofá, y la perenne atracción hacia la bayeta y la cera. Pero no
es sólo por eso. No. Tampoco me voy porque esté harta de poner la lavadora
mientras me desabrocho el abrigo ni porque quiera estar más libre para hacer
carrera en mi trabajo. No. Hace ya mucho tiempo que tuve que elegir una
perpetua interinidad en mi profesión porque no podía compatibilizar una mayor
dedicación mental al trabajo profesional con la lista de la compra. Me voy para
enseñaros a compartir, pero sobre todo me voy para ver si aprendo a delegar.
Porque si lo consigo, no volveré nunca más a
sentirme culpable cuando no saquéis notas brillantes o cuando se quemen las
lentejas o cuando alguno no tenga camisa planchada que ponerse.
La culpa de que sea imprescindible en casa es
sólo mía, así que desapareciendo yo por unos días, os daréis cuenta vosotros de
que la monarquía doméstica es fácilmente derrocable y quizá yo pueda aprender
la humildad necesaria para ser, cuando vuelva, una más entre la plebe.
Cuando encontréis la naftalina no dejéis de
avisarme. Seguro que para entonces yo también habré aprendido a no ser tan
excesivamente buena. Puede ser que ese día no nos queramos más, pero seguro que
nos querremos mejor. Besos. Mamá.
C. de Santos -
"Ser Humano"
No hay comentarios:
Publicar un comentario